Ha muerto Ray Bradbury, Maestro de Maestros

Acaba de salir la noticia en las redes, y el mundo del arte y la literatura, de la ciencia y la tecnología, de los visionarios y los soñadores más audaces, se visten de luto. Ayer martes 5 de junio, en horas de la noche, según confirmara su hija Alexandra, murió su padre Ray Bradbury, autor de las obras más representativas de la ciencia ficción mundial. Tenía 91 años de edad.

«Su monumental legado vive en sus libros, películas, series de televisión y obras de teatro», dijo su nieto Danny Karapetian. «Pero más importante aún, en las mentes y los corazones de todos los que lo leyeron, porque leerlo era conocerlo. Influyó a tantos artistas, escritores, maestros y científicos, que siempre es conmovedor y reconfortante escuchar esas historias».

Sus dos obras cumbres, Crónicas marcianas y Fahrenheit 451, han quedado como íconos de la imaginación y de la previsión sobre el futuro.

Mi ejemplar de «Crónicas marcianas», que conservo desde la adolescencia.

Crónicas marcianas, publicada en 1950, es un conjunto de relatos que forman el cuerpo de una misma historia. La trama gira en torno a la conquista humana del planeta Marte, donde una pacífica civilización termina siendo un moribundo y fantasmagórico recuerdo, destruida por la avaricia, la banalidad y la incultura de los exploradores. El libro es una denuncia poética contra la intolerancia y la colonización deshumanizada, contra el racismo y la estupidez humana.

Fahrenheit 451, publicado en 1953, retrata una sociedad en la que los libros son prohibidos e incinerados. Es un temible recordatorio de las piras de libros llevadas a cabo por la Inquisición católica, más tarde por los nazis, e incluso hoy por sociedades totalitarias y dictatoriales que siguen prohibiendo y destruyendo  libros «políticamente incorrectos» para sus intereses de control de las masas.

La novela, cuyo título surge de la temperatura a la que arde el papel, también ha resultado ser terriblemente profética. Los personajes se han vuelto adictos a las telenovelas y a la televisión en general, mientras usan unos pequeños audífonos con los que escuchan música y noticias todo el tiempo.

Durante muchos años, Bradbury intentó  evitar que su obra fuera publicada en forma de e-books. En una entrevista al New York Times dijo que los libros electrónicos «olían a combustible quemado» y calificó a Internet de «distracción inútil», añadiendo: «No le veo el sentido, no es real. Es algo que está en el aire».

Bradbury alrededor de los 30 años.

Muchos criticaron su postura anti-tecnológica, algo aparentemente contradictorio para un escritor de ciencia ficción. Pero la explicación es simple: son precisamente escritores como él quienes más han advertido contra el mal uso de las tecnologías que, muchas veces, terminan deshumanizando la sociedad y alejándola de sus orígenes naturales, cuando debería existir un equilibrio entre ambas opciones. No fue sino hasta el año pasado que, convencido por su agente de que los nuevos contratos no aceptarían una reimpresión en papel si no se incluía también la opción del e-book, que aceptó… y supongo que a regañadientes.

Bradbury (4 años)

Con sólo 3 años, ya había decidido ser escritor. Fue un lector compulsivo que siempre reconoció y agradeció otras influencias: «Me enseñó Shakespeare, me enseñó Julio Verne. Edgar Allan Poe me dijo que escribiera. Edgar Rice Burroughs y John Carter de Marte… H. G. Wells y El hombre invisible. Los grandes nombres fueron mi influencia y con ellos nunca necesité más consejo».

Con la muerte de Ray Bradbury, se cierra una época de oro para la ciencia ficción y para toda esa literatura cuyos pilares son la imaginación, la poesía y el humanismo. En un mundo cada día más violento, que pide a gritos una reforma del pensamiento social, económico y político a escala mundial, la impronta de escritores como él, que se rebelaron contra el modus vivendi y denunciaron las inmoralidades sociales y ecológicas del mundo en que vivimos, debería quedar como uno de los senderos rescatables del arte contemporáneo.

De cualquier modo, quienes crecimos leyéndolo y atesorando sus libros, volveremos una y otra vez a sus páginas. Cuando era adolescente, me aprendí de memoria párrafos enteros de sus Crónicas marcianas. Y si alguna vez ocurriera la terrible catástrofe temida por su autor –la desaparición total de los libros– me alegraré de haber seguido el ejemplo de los personajes de Fahrenheit 451, que guardaban en sus memorias bibliotecas completas de obras desaparecidas. Sé que al menos podré sentarme bajo el sol de algún atardecer y recitar de memoria esos pasajes que jamás he olvidado: «Tenían en el planeta Marte, a orillas de un mar seco, una casa con columnas de cristal….»

Poster inspirado en las «Crónicas marcianas», de Ray Bradbury

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13 comentarios

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13 Respuestas a “Ha muerto Ray Bradbury, Maestro de Maestros

  1. Era un escritor inmenso, al que le bastaba llamar «cohete» a una nave espacial porque lo suyo era contar una historia estupenda, no detenerse en los detalles técnicos. Recuerdo que cuando vi «Blade Runner» me encantó que el edificio donde se enfrentan el policía y el replicante se llamara Bradbury Building en homenaje a él. EPD.

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  2. Excelente articulo, como todo lo que haces, Daina.
    Debo confesarte que no he leido sus obras. Desde luego, sé quién era y los titulos son muy conocidos. Te prometo, me prometo, que voy a buscarlo y a leerlo.
    Recibe un fuerte abrazo de mi parte y todo mi afecto.
    Tu amiga Eyda

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  3. Jesús García

    Bello y merecido, Daína.

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  4. Como dijo alguien en tu pagina de Facebook, tu eres una digna discipula de tan extraordinario Maestro. Y este homenaje que le has hecho habla tambien de la bondad de tu espiritu y la belleza de tu literatura. Que descanse en paz el Maestro. Creo que entre los muchos homenajes que se llevará a la luz, el tuyo está entre los más hermosos.

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  5. Se fue con el paso de Venus entre La Tierra y El Sol

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  6. Miguelxxl

    «Recuerdo que cuando vi “Blade Runner” me encantó que el edificio donde se enfrentan el policía y el replicante se llamara Bradbury Building en homenaje a él….»

    Exelente articulo, un muy buen artìculo, y una exelente observaciòn.
    Creo que no muchos de los que han visto la pelicula se hayan dado cuenta del detalle.
    Murio un exelente escritor…..

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  7. Un tremendo articulo de la Maestra de la ciencia ficción cubana al Maestro de la ciencia ficción mundial: Gracias por compartir esos hermosos pensamientos con tus lectores y fans de ambos como yo.

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  8. Pepin

    Bradbury me produjo muchas y buenas emociones. Su originalidad, su prosa poética, debordada de imaginación y humanismo. No puedo ver a un niño entontecido frente a un televisor sin recordar «la pradera». Que suerte la suya de haber sido un hombre que vino al mundo a ilustrar.

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  9. Querida amiga: En mi blog hay un artículo que escribí hace casi 20 años sobre Fahrenheit 451 y que me gustaría leyeras y si te gusta, publicaras. Un abrazo,
    Antonio Mora Vélez.

    http://amoravelez.blogspot.com

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  10. Gracias por compartir tu hermoso artículo, Antonio. Estoy segura de que los lectores que pasen por aquí podrán acceder a tu post a través del enlace, como he hecho yo. Un placer tenerte por aquí, como siempre.

    De paso, quiero agradecer el resto de los amigos por los comentarios que han dejado. No hay dudas de que el Maestro deja un gran vacío en sus lectores.

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  11. De niño, me hizo feliz leer a Bradbury. También llegué a pensar que no se moriría. Saludos Bradburianos.

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  12. Mi estimado Iván de la Nuez, es un placer tenerte por aquí. Nunca te imaginé leyendo a Bradbury, pero ya veo que el Maestro fue capaz de añadir su cuota de poesía a la sensibilidad de un brillante ensayista como tú.

    Contrario a lo que me cuentas, yo llevaba muchos años temiendo la noticia de su muerte porque lo seguía a través de las noticias y lo veía envejecer día tras día. Sin embargo, incluso así, me doy cuenta de que no estaba preparada para vivir en un mundo sin su presencia. Por eso hoy me aferro con más fuerza que nunca a sus libros y a su legado. Le debo demasiadas cosas. Gracias por tu compañía literaria.

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  13. Muy buen artículo, Daína. Me encanta sobretodo tu explicación del porqué Bradbury estaba en contra de la tecnología (que como tú dices es en realidad en contra de su mal uso) A mí justo lo que me gusta de él es que demuestra que no se necesita describir con detalles ármas o naves espaciales para escribir ciencia ficción, que de algún modo aportó un una dimensión poética al género. Es también el escritor que más ha influenciado en mi obra. Muchos de los elementos de mi primer libro son prácticamente «copiados» de cuentos de «el hombre ilustrado», no me escondo, lo digo con orgullo. Mi nuevo libro que está en proceso de edición en Norma es un homenaje a Bradbury en especial al hombre ilustrado y a sus pesadillas infantiles que le inspiraron tantas de suss historias. Gracias por este homenaje, Daína

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