Animales que dan lecciones de humanidad

Muchas veces, las noticias nos llevan a la inevitable pregunta: ¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Por qué los seres humanos no estamos a la altura de lo que nosotros mismos consideramos «humano»? Es un tema trillado, pero igualmente eterno: una de esas sinrazones que buscamos una y otra vez a lo largo de muchos eventos con los que tropezamos a diario.

Cada vez que me asalta ese estado de ánimo, miro a mi alrededor –fuera del ámbito de mi especie– en busca de valores que sé que deben existir en algún sitio para que el universo siga funcionando con alguna coherencia. En más de una ocasión, el consuelo me ha llegado de los animales. Lo que no logran los seres humanos que pertenecen a la misma especie, lo consiguen entre sí animales de especies completamente distintas. Tal vez el mundo andaría un poco mejor si intentáramos imitar más a estas criaturas. Ante videos como los que muestro a continuación, uno logra recuperar la esperanza.

Un lagarto pogona (familia de la iguana) descansa confiadamente entre las patas del gatito que insiste en dormir su siesta abrazado a él.

Cuando este pequeño puma se quedó huérfano, un chimpancé se encargó de cuidarlo, alimentarlo y jugar con él. La adopción parece funcionar de maravillas.

Este es el caso más dramático de todos. Un leopardo mata a una madre babuina, una de sus presas habituales. De pronto se da cuenta de que, aferrada a ella, hay una cría. ¿Qué hace el leopardo? Primero es el desconcierto, luego algún ancestral instinto maternal o de piedad produce una reacción que hay que ver para creer.

Por supuesto, no soy tan ingenua como para creer que en el mundo animal todo fluye como en estas escenas. La ley de la supervivencia está indisolublemente ligada al instinto del cazador y la presa, pero esto no tiene por qué ser así entre los seres humanos. Los animales sólo matan para sobrevivir, pero entre ellos no existen el odio, los prejuicios, el ego, la envidia, la práctica de la tortura… Estas son invenciones exclusivamente humanas que no hacen más que crear un pesado lastre. Y no hablo en sentido figurado.

Existe una práctica budista que consiste en meditar mientras se envían pensamientos de amor y perdón a alguien que nos ha lastimado. Algunas personas lo logran con relativa facilidad; la mayoría necesita más de una sesión. Pero cuando finalmente lo logramos, uno se siente ligero y lleno de una rara felicidad. La sensación de peso desaparece. Nos damos cuenta de cuánta energía se necesita para guardar rencor u odio, que son un desgaste terrible para el alma. La impresión de éxtasis puede desaparecer tras unos instantes, pero la práctica regular termina por aumentar el período que dura este sentimiento de comprensión y de amor hacia el evento o la persona que nos perturbó.

Para quienes no saben meditar por falta de un entrenamiento adecuado, observar el comportamiento de los animales es una práctica igualmente sanadora. Su interacción con otros nos recuerda ese estado ideal de inocencia y amor con el que nacemos y del cual la sociedad muchas veces nos despoja. Acercarnos y aprender de esas criaturas, identificarnos con su compasión instintiva, tal vez podría hacernos mejores como seres humanos.

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7 comentarios

Archivado bajo Animales, Ecología, Espiritualidad

7 Respuestas a “Animales que dan lecciones de humanidad

  1. Rogelio Amaro

    Sabias palabras y conmovedores videos. Es cierto que cuesta trabajo dejar de odiar a los enemigos, pero es algo que todos deberiamos aprender. Por experiencia sé que nada es mas dañino para uno mismo que guardar rencor mucho tiempo.

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  2. Excelentes escenas, siempre he pensado que los cachorros tienen algo que nos invita a protegerlos y quererlos, aunque no sean de nuestra especie. Este instinto del tigre de proteger al monito puede ser un instinto de guardar el alimento para el futuro, si acabo con la madre y el hijo me quedo sin alimento. Si mato la gallina me quedo sin huevos…
    Gracias por tu blog, es muy bello y útil, la sanación a través del perdón es bellísima!
    Gracias de nuevo

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  3. Marisela, no creo que ese leopardo haya sido tan previsor como un ser humano, pensando que debe cuidar a un cachorro porque en el futuro puede servirle de alimento. Es obvio que se ha conmovido al ver a una criaturita tan desvalida.

    El artículo de Daína es muy a propósito sobre estos tiempos que corren de matanzas en templos religiosos, de gobiernos que asesinan a disidentes que se les oponen, de gente que ataca a otra solo porque el otro no piensa o no es como ellos. Tiene razón al decir que muchas veces los animales son más humanos que nosotros mismos.

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  4. Lo digo siempre, Los animales tienen el don de la inocencia y la falta de rencor. Creo que somos los humanos los que , a veces, ponemos esas cualidades en ellos. En realidad son nuestras características, es en lo que debemos trabajar. Ojalá exista tiempo para corregir nuestro comportamiento, dejar la ambición de lado y hermanarnos. tomar conciencia de que Todo es Uno.
    Como es usual, Daína, un hermoso post que invita a la reflexión.

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  5. Felinos y primates están predestinados a ser amigos 🙂

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  6. beto

    Yo pienso que debemos de aprender de la especie animal referente al instinto ya que ellos lo hacen por supervivencia y la especie humana lo hace por placer,odio, egoismo,coraje,furia,poder,hambre, loquera,etc,ect,etc, acuerdense la especia amimal fue primero que la humana que lastima que debemos de aprender de ellos…….

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