Estructuras narrativas: una exquisita perversión literaria

La tecnología ha estado influyendo en la manera en que la gente se acerca a los libros y en la forma en que se está escribiendo. La velocidad con que vivimos, los cambios vertiginosos en la comunicación, la omnipresencia de la imagen visual, la influencia de los efectos especiales, de los video-clips musicales y de las imágenes subliminales en la publicidad, han alterado nuestra percepción visual y el modo en que acumulamos información. Todo eso ha transformado al lector y a los propios autores.

No debe extrañarnos, pues, que la clásica estructura narrativa de planteamiento, nudo y desenlace se haya alterado desde que las vanguardias iniciaron la experimentación formal a principios del siglo veinte. Incluso en los casos donde la narración transcurrre de manera lineal, la cantidad de giros inesperados en la trama y en las sub-tramas, ahora más permisibles debido a la enorme cantidad de personajes que a veces invaden una historia, es otra posibilidad abierta al lector y al autor contemporáneos porque, de algún modo, la tecnología también ha estimulado y ampliado nuestra capacidad de atención interactiva.

En lo personal, a menudo disfruto enredando las tramas con historias paralelas que se entrelazan o alternan, siguiendo esquemas inspirados en la estructura del ADN –quizás como resultado de influencias que van desde autores como Michael Ende y Mario Vargas Llosa, cuya experimentación con las estructuras narrativas me sedujo desde la adolescencia, hasta mi interés particular por ciertas ramas de la ciencia. A partir de mi primera novela ―Fábulas de una abuela extraterrestre, que desarrollé en tres líneas paralelas― hasta la más reciente ―La isla de los amores infinitos, que transcurre en dos tiempos (pasado y presente), y en la que, además, hay tres tramas paralelas en el pasado que se van entrelazando hasta confluir entre sí y luego con la historia del presente―, son pocas las veces que he trabajado siguiendo una estructura lineal.

Esta es una imaginativa interpretación de cómo podrían representarse ciertas estructuras narrativas de algunos autores.

Es un reto divertido, aunque difícil, porque en medio de esos entrelazamientos también inserto nudos dentro de otros nudos. Hacerlo sin que el lector se pierda es, por supuesto, la parte más ardua. Y si decido meterme en semejantes enredos, es por el puro placer creativo que me causa trazarme un proyecto difícil y luego vencer los obstáculos que yo misma me impongo, aun a riesgo de demorarme en la escritura y de poner en peligro la paciencia del lector.

Me doy cuenta de que se trata de una perversión, pero ¿de qué me serviría escribir si no me divirtiera con estos rompecabezas narrativos? Estoy segura de que muchos escritores –al menos, los que respetan su oficio– se imponen sus propios retos, tanto si son estructurales como temáticos. La mitad del placer está en esos desafíos personales. La otra mitad está en inventar las complejas historias que saldrán de tales desafíos. No sé por qué, pero sospecho que quien no sufra esos partos delirantes, tal vez no tenga genes de verdadero escritor.

Hace algún tiempo, el humorista Alfredo Pong me envió esta caricatura que es su versión gráfica de mis «nudos literarios». Obviamente, se trata de un acertijo visual que alude a una de mis novelas. Muchas gracias, estimado amigo.

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6 comentarios

Archivado bajo Daína Chaviano, Escritores, Literatura

6 Respuestas a “Estructuras narrativas: una exquisita perversión literaria

  1. Hola Daína, muy interesante tu artículo. He leído tu libro «el hombre, la hembra, y el hambre»; quisera saber si la caricatura del humorista Alfredo Pong alude igualmente a ésta novela.
    Gracias,
    Soraya

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  2. No lo creo, Soraya. Pero si repasas los títulos de mis novelas, seguramente adivinarás de cuál se trata. Te lo dejo de tarea. 😉

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  3. Que interesante poder echar una miradita a la forma en que los escritores preparan sus libros. No se si a otros les ha pasado lo mismo, pero muchas veces cuando leo un libro me da la impresion de que hay algo que se me escapa. Puede ser en parte eso de la estructura, pero aunque uno no se de cuenta de esas cosas de manera conciente, por lo menos hay una sensacion de equilibrio general y de oficio que sí percibo. Gracias por un post tan esclarecedor.

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  4. Bueno, he comenzado a leerte, desde hace 25 años no había leído nada tuyo, como es mi primer encuentro con tu literatura, no te digo nada todavía. El blog me gusta, aunque no el «exceso» de aditamentos informativos, pero en fin, cuestión de gusto. Seguiré en contacto contigo. Cariños de

    Augusto Lázaro

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  5. Me encantó leer esto. Soy una escritora de fantasía ficción hasta ahora inédita, y leer este post me llevó a recordar cómo escribí esa primera novela que quiero sacar a la luz pronto. Y esto de los nudos lo descubrí poco a poco aunque se me hizo fascinante ver cómo también poco a poco los desenrredé, puesto que mi historia la desarrollé en mundos paralelos y con algunos saltos de tiempo. Me encantaría ver alguna vez cómo se dibujarían mis nudos así como los que están en este post con tantos autores que admiro! Quiero leerme uno de tus libros. Pero no se por cuál empezar? Muy interesante tu blog Daina.

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  6. Estructuras Metalicas

    Excelente aporte. Muchas gracias por la informacion!.

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