Canción de Hielo y Fuego: una fantasía épica no apta para menores

Juego de Tronos

Juego de tronos: primer tomo de la saga «Canción de hielo y fuego».

Entre la profusión de series literarias y televisivas que últimamente campean por doquier, no muchas han logrado llamar mi atención. Incluso por causa de algunas he llegado a mirar con desconfianza algunos temas que otrora me atraían, como las sagas de fantasía. Me lo pienso tres veces antes de acercarme a ningún libro que aborde ciertos asuntos relacionados con las novelas de capa y espada. Y esto viene a colación porque la reciente saga Canción de hielo y fuego, de George R.R. Martin, es una notable excepción que logra revalorizar un género que había caído en los clichés, dándole una dimensión más acorde con nuestra época.

 Hasta el momento se han publicado cinco libros de los siete que la conformarán:  Juego de tronos, Choque de reyes, Tormenta de espadas, Festín de cuervos y Danza de dragones. Se han anunciado los dos últimos: Vientos de invierno y Sueño de primavera, pero su autor pertenece al grupo de escritores que trabaja con mucha lentitud, por lo cual aún se desconocen sus fechas de publicación.

No obstante, el canal HBO ya ha comenzado a transmitir una versión televisiva que cuenta con una sólida dramaturgia, cuidadosos efectos especiales y un elenco de primera con actores tan respetables como Sean Bean, Natalie Dormer, Lena Headey, Jason Momoa, y otros de reconocida trayectoria, además de varios debutantes de poca edad que ya han recibido premios y loas positivas por su trabajo. Entre los parámetros más apreciados por los espectadores se encuentran los detalles geográficos y arquitectónicos que caracterizan las diferentes regiones y reinos que el autor ha diseñado con cuidado. Sin embargo, quien se asome a la serie televisiva sin conocer los libros corre el riesgo de perderse elementos que aparecen más trabajados en su original literario. Por eso recomiendo comenzar por la lectura antes de aventurarse en su adaptación.

La trama comienza en el reino de Invernalia (Winterfell, en inglés) donde se asienta la Casa Stark.

La historia gira en torno a los conflictos que se desencadenan entre diversas casas nobles de un continente imaginario por el trono principal de los Siete Reinos, cuya sucesión se ha interrumpido por un atroz crimen cometido una generación atrás. Lo que parecía ser un conflicto lineal y limitado comienza a ramificarse, arrastrando poco a poco a todas las casas reales que acaparan el poder en un imaginario continente llamado Poniente (o Westeros, en el original en inglés). El ambiente de la trama es medieval, aunque existen criaturas que no se corresponden con ese período histórico en el espacio-tiempo que conocemos (por ejemplo, los mamuts); también hay otras de carácter mitológico (dragones) y hasta especies desconocidas, como los lobos huargos (direwolves) y los misteriosos árboles arcianos (weirwoods).

El príncipe enano Tyrion, de la Casa Lannister, uno de los personajes más fascinantes de la saga.

Aunque ciertas reseñas han calificado a su autor como “un Tolkien contemporáneo”, el mundo creado por Martin no se asemeja en nada al emblemático El señor de los anillos. Para empezar, la magia juega un papel muy limitado en la trama. Solo aparece en escasos momentos y de manera muy controlada. Tampoco existen poderes sobrenaturales tan absolutos como en el universo de Tolkien. Los protagonistas son seres humanos. Nada de trolls, ni elfos, no hobbits, ni orcos; y cuando aparecen los enanos, estos son más que humanos. Hay un par de intrigantes hechiceras, y ciertas escenas inexplicables donde parece haber algún tipo de magia implicada, pero son mínimas y no interfieren mucho en el destino general de los personajes.

En resumen, se trata de una historia mucho más cercana al mundo medieval de un libro como  Los pilares de la tierra, de Ken Follet, con un desarrollo de la acción que por momentos asume una grandiosidad fatídica de proporciones shakesperianas. El propio Martín ha revelado que su inspiración provino de eventos históricos reales como la cruzada contra los cátaros; la Guerra de los Cien Años (que transcurrió entre los siglos IV y V de nuestra era) entre los reinos de Inglaterra y Francia; las Cruzadas; y la Guerra de las Rosas, que fue más bien una sucesión de batallas que protagonizaron las casas de Lancaster y York por el trono de Inglaterra en el siglo XV. De hecho, cuando leemos las novelas es fácil reconocer esta fuente en la rivalidad existente entre las casas Lannister y Stark por el trono.

Daenerys & Viserys Targaryen

Los hermanos Viserys y Daenerys, los herederos perdidos que sobrevivieron a la matanza de su familia, últimos descendientes de la antigua dinastía Targaryen cuyos miembros se reconocen por sus cabellos plateados y ojos violetas.

Un dato notable es que, de todas las sagas contemporáneas, esta contiene el mayor número de personajes: entre diez y veinte protagónicos y unos 300 ó más secundarios. Sin embargo, la estupenda caracterización —tan diversa y compleja en sus atributos físicos, emocionales y psicológicos— permiten recordar y distinguir bien a los principales e incluso a la mayoría de los secundarios. Y si en algún momento el lector se pierde o no recuerda quién es quién, ahí está la guía al final de cada libro. Por extraño que parezca, en esta época donde uno pensaría que la gente lee menos, el autor ha logrado la hazaña de que a los lectores no les importe en lo más mínimo el esfuerzo inaudito de memoria y total atención que se requiere para seguir la trama.

Ya habíamos mencionado la revalorización del género que representa Canción de hielo y fuego. Su autor se negó a seguir muchas convenciones del género. De hecho, ha roto numerosos tabúes sobre lo que normalmente se hace y no se hace en una historia de fantasía épica. Gran parte de su atractivo se debe a estas violaciones inesperadas. Por ejemplo, el comportamiento ético de casi todos los personajes es ambiguo, es decir, no hay “buenos” del todo buenos, ni “malos” del todo malos. Siguiendo esta misma línea, a lo largo de la trama algunos personajes originalmente siniestros van adoptando actitudes menos negativas, y viceversa; y los hay que oscilan en una ambivalencia tal que es imposible decidir si son una cosa u otra. Otra cuestión es que no siempre son los “malos” quienes mueren en los momentos que uno esperaría, aunque tales decepciones emocionales, lejos de apartar al lector, sirven para echar más leña al fuego. El autor, un experto en las reglas de la dramaturgia, tiene el cuidado de compensarnos provocando giros completamente insólitos que cambian el curso de la historia.

El príncipe Joffrey, de la Casa Baratheon, y la princesa Margaery, de la Casa Tyrell (interpretada por Natalie Dormer, la inolvidable Ana Bolena en The Tudors), un duelo a muerte entre dos reinos disfrazados de aliados.

A diferencia de otras fantasías épicas, Canción de hielo y fuego contiene una enorme dosis de violencia y de situaciones sexuales muy explícitas que usualmente no aparecen en este tipo de obras (incluyendo asuntos como el incesto, las violaciones y el asesinato de menores), lo cual la convierte en una lectura indiscutiblemente adulta. Por lo general, evito los libros donde existen esta clase de elementos, pero en este caso se hallan tan bien colocados que ninguno resulta gratuito, sino que forman parte indisoluble de la psicología y el comportamiento de los personajes dentro de sus diferentes culturas.

Brienne, la Doncella de Tarth, la virgen guerrera famosa por su lealtad y fealdad.

Si tuviera que resumirlo en pocas líneas, diría que Canción de hielo y fuego es una recreación bastante realista, presentada con ropajes de fantasía, sobre la naturaleza corruptora del poder y sus consecuencias. También contiene una interesante propuesta, en términos de ficción, sobre la manera en que el entorno feudal pudo dar cabida al código caballeresco, tan ajeno a la barbarie del período. Martin recrea un cuadro muy creíble sobre la manera en que este código, con sus estrictas reglas de honor, pudo sobrevivir como ideal ético en medio de feroces batallas y del fanatismo religioso. Sólo una disciplina muy estricta pudo ser capaz de generar y mantener este tipo de personalidad.

De igual modo, casi todos los caballeros de la saga ―tanto hombres como mujeres― poseen un riguroso sentido del deber, el honor y la justicia que, en un medio extremadamente cruel y ambicioso, suele costarles la vida o al menos les acarrea pruebas aun más duras que al resto de los personajes, siguiendo las huellas de los cantares de gesta y los romances históricos sobre esos héroes de la Edad Media. También, en estos casos, el autor se cuida de recompensar las angustias del lector con giros necesarios para aliviar esa montaña rusa de emociones en que lo ha sumergido.

El tratamiento de los personajes femeninos es variadísimo: princesas que son guerreras, doncellas que son caballeros, videntes que parecen brujas, reinas madres que matan a los hijos de otras, princesas que deben transformarse en mendigas para darse a la fuga, mujeres que se hacen pasar por princesas para sobrevivir, salvajes indomables que solo se acuestan con hombres que puedan vencerlas en batalla… La diversidad e importancia de los personajes femeninos es vital. De hecho, la balanza se inclina más hacia el comportamiento de las féminas como motores impulsores de la trama.

El bastardo Jon Nieve, miembro de la Guardia de la Noche, y la «salvaje» Ygritte, quienes dan vida a una de las frases emblemáticas de la serie: «No sabes nada, Jon Nieve». Ambos, personajes inolvidables.

Pese a sus virtudes, la historia también tiene algunos puntos débiles. A veces, por ejemplo, la acción se resiente por la excesiva cantidad de subtramas que no aportan mucho a las tramas principales, como ocurre con mayor empeño en el cuarto libro (Festín de cuervos). Además, su autor se obsesiona sobremanera con las descripciones de blasones, armas y trajes de sus personajes, interrumpiendo la acción que iba a buen paso para describirlos. Sin embargo, tales momentos no disminuyen el interés general por la historia que al final consigue retomar su ritmo.

En varias series de fantasía (recordemos el ya mencionado El señor de los anillos o los libros de Harry Potter), el universo creado es tan vasto y complejo que los propios lectores han creado portales de consulta online con el fin de aclarar dudas, empatar cabos, resumir detalles dispersos, inferir conclusiones, o entender mejor la dinámica de las relaciones entre las criaturas de esos mundos. Canción de hielo y fuego no es una excepción.

Arciano: árbol sagrado de la Antigua Religión. Sus rostros fueron tallados por los Hijos del Bosque milenios atrás. Su verdadera función comienza a develarse a mediados de la saga.

Existen varios sitios con información más amplia y detallada que la simple guía de personajes que aparece al final de cada libro. En la enciclopedia online A Wiki of Ice and Fire (Una Wiki de Hielo y Fuego), se encuentra el compendio más amplio de datos en Internet sobre esta obra, con más de 5.000 artículos relativos al mundo de la serie. En la página inicial de la Wiki, a la derecha, están los enlaces a sus nueve portales hermanos en otros idiomas, entre ellos, la enciclopedia Hielo y Fuego Wiki en español, con más de 3.600 artículos exhaustivos sobre los personajes principales, las culturas de los diversos reinos, la geografía de los cuatro continentes: Poniente, Essos, Sothoryos y Ulthos (con mapas de cada región), la prehistoria y la historia antigua, los significados y categorías de los títulos nobiliarios (que no siempre son iguales a los que conocemos), los tipos de religiones, las profecías y toda una gama de asuntos y eventos involucrados en la saga. Al igual que su homólogo en inglés, Hielo y Fuego Wiki es un portal que puede revelarnos nuevos aspectos sobre la cultura de ese mundo que quizás el lector había pasado por alto. 

Rocadragón (Dragonstone), el reino que origina la gran tragedia de Poniente, con una trama de magnitud shakesperiana.

Canción de hielo y fuego le debe mucho a la literatura anglosajona de corte caballeresco, medieval y renacentista, desde Walter Scott (se dice que la novela Ivanhoe se encuentra entre las obras que la inspiraron) hasta William Shakespeare. Posee toda la carga de violencia, lujuria y búsqueda de poder, que son los ingredientes de toda tragedia. Sin embargo, a pesar de las altas dosis de temas adultos, G.R.R. Martin logra mantenernos atados a estos personajes con el espíritu fresco de un adolescente que aún no se ha olvidado de saborear una estupenda aventura.

10 comentarios

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10 Respuestas a “Canción de Hielo y Fuego: una fantasía épica no apta para menores

  1. Coincido que, conceptualmente, la serie es excelente. Y el lenguaje es sencillo, directo, fácil de leer. Yo comencé entonces esta serie con muy altas expectativas, que se confirmaron… hasta que comencé con el cuarto libro.

    Pienso que el autor, o los editores, o ambos, decidieron, muy probablemente por razones de dinero, hacer 7 libros donde quizá 5 hubieran bastado ampliamente.

    En los dos últimos libros la trama se dilaaaaaata hasta volverse realmente tediosa. Y yo realmente lo lamento, porque es una historia muy bien concebida. Por otra parte, pienso que las comparaciones entre Martin y Tolkien no tienen caso. Por muy buena que sea la historia de Martin, siento que carece del encanto, de la magia del Señor de los Anillos.

    Y es que, en el fondo, la historia de Martin, si bien fascinante, cae en muchos lugares comunes de la mitología nórdica y anglosajona, lugares que ya Tolkien había recorrido y usado deliciosamente.

    De las tres series de “high fantasy” que he leído, un ejemplo extremo de este tipo fenómeno de series que se extienden absurda y tediosamente es “The Wheel of Time”, la cual quisiera des-leer, si fuera eso posible. No la recomiendo en lo absoluto.

    Sin embargo, una historia que desborda originalidad y es extraordinaria en todo sentido, es El Libro de los Caídos (Malazan Book of the Fallen), de Steven Erikson. Pienso que es la historia de fantasía épica más compleja que jamás se haya escrito. No es fácil de leer, y es extensa, pero no le sobra ni una letra a la historia y, además, la serie está concluida.

    Para el amante de las buenas historias de fantasías, recomiendo esta última, que es quizás lo mejor que se haya escrito después del Señor de los Anillos.

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  2. Gracias por tu recomendación, Alejandro. Buscaré la serie de Erikson, que no he leído. En cuanto a la de Martin, veremos qué ocurre con los dos últimos libros. Tiene que cerrar muchos cabos sueltos. Y la sub-trama con los árboles arcianos que parece avecinarse (en relación con Bran) pudiera ser una de las más interesantes. .

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  3. Por nada!

    Sin embargo, esa subtrama de Bran, hasta ahora, está siendo dejada de lado por la serie de TV. Las historias de beyond the wall son las más intrigantes, definitivamente…

    Por cierto, «Fábulas de una abuela…» fue de mis libros releídos mientras estaba en Cuba, maravilloso mundo mágico…

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  4. Comparto tu admiracion por la saga de Martin y la serie televisiva (aunque en la segunda temporada hubo varias desviaciones de la historia original que me parecieron gratuitas y me molestaron bastante) Creo que no es justo compararlo con Tolkien porque, como explicas en tu articulo, las obras tienen diferencias muy marcadas. La de Martin carece del lirismo de Tolkien pero en compensacion el trabajo de personajes es más logrado. Arya, Tyrion, el amor entre John y Ygritte, Jamie y Cercei Lannister, todos son personajes inolvidables, mucho mas humanos y llenos de contradicciones que la mayoria de los personajes tolkinianos. Coincido con Alejandro en que temo que Martin ha perdido los hilos de las multiples tramas a partir del tomo 4. Los tres primeros para mi gusto son casi perfectos pero luego aparecen demasiadas subtramas y personajes nuevos que no atrapan el interes del lector y la historia se complica y se prolonga demasiado y no sé si logrará finalmente re-encauzar el barco hasta llevarlo a buen puerto. Ojala que sí porque me encantaria saber que pasará con mi adorada Arya, la Khalessi o los no menos entrañables Tyrion, Bran y John Nieves.

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  5. Ciertamente es un gran trabajo.Estoy de acuerdo en que si con cinco se mantiene la calidad, es mejor parar.

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  6. DAÍNA, ME ALEGRA ENORMEMENTE QUE HAYAS PUBLICADO ESTE TEXTO Y SÉ QUE NO TE MOLESTARÁS SI VOY CORRIENDO A REPRODUCIRLO EN MI BLOG. LOS LECTORES CUBANOS TIENEN QUE TENER VALORACIONES COMO ESTA SOBRE JUEGO DE TRONOS, PUES PASA CON ESTA SERIE ACÁ LO MISMO QUE CON SHIRALAD: NADIE ENTIENDE NADA POR FALTA DE REFERENCIAS.

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  7. mE HA LLAMADO LA ATENCIÓN TU OBSERVACIÓN SOBRE LA RELACIÓN ENTRE DISCIPLINA Y HONOR MEDIEVAL, PORQUE ESTOY TRABAJANDO EN UN ENSAYO SOBRE EL CÓDIGO DE HONOR DE LA CABALLERÍA MEDIEVAL. SEGUIMOS CON ALMA GRUPAL.

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  8. Daína, te había enviado un comentario antes del que aparecepublicado, pero no lo veo aquí. Ya mandé varios post de este blog a mis amigos de la lista de correos llamada Café Naranjo, todos escritores y de antiguo lectores de ustedes.
    Un abrazo.

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  9. Querida Gina: Me alegra que te haya gustado este artículo. Para nada me molesta que lectores o amigos como tú coloquen enlaces en sus blogs o páginas que lleven a otros lectores hasta este sitio. Todo lo contrario. Esa es la razón de ser de las redes sociales. Un gran beso.

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  10. Diego Antonio

    Me parece una excelente saga, aunque inacabada y es cierto que tiene muchos personajes, pero 20 protagonistas, me parece una exageración y en cuanto a la que tiene mayor numero de personajes secundarios, bueno solo por nombrar un ejemplo esta «La Rueda del Tiempo» con también alrededor de 10 protagonicos, y mas de 350 secundarios, pero en fin hay más sagas de fantasía épica que no gozan de un HBO para respaldar en pantalla sus obras, saludos

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