El extraño caso de «Alien Agenda»: Un libro imprescindible para ufólogos

No recuerdo cuando fue la primera vez que escuché hablar sobre el libro Alien Agenda. Creo que alguien lo mencionó como «la Biblia de los ufólogos». A lo largo de los años, una y otra vez volví a tropezar con ese título que se citaba de modo casi secreto. Hace poco, aún sin conocer a qué se debía tanta insistencia, lo saqué de una biblioteca. Después de leerlo, entendí la razón del calificativo… y me apresuré a comprar un ejemplar en Amazon para añadirlo a mi colección y repasarlo en detalle. Y es que esta monumental obra de Jim Marrs es uno de los libros más completos y contundentes para comprender todo cuanto ocurre en política, economía, movimientos sociales y –casi lo olvidaba– su relación con el secretismo en torno al fenómeno OVNI. El quid de la negación de este fenómeno está mucho más vinculado a las bases de nuestra sociedad de lo que muchos pudieran imaginar.

Jim Marrs no es un escritor improvisado. Se graduó de periodismo, con un posgrado en tecnología, en la Universidad de North Texas. Durante varios años trabajó como reportero especializado en casos criminales. También cubrió noticias en Europa y el Medio Oriente. Más tarde, durante la guerra en Vietnam, sirvió en una unidad de inteligencia militar, y posteriormente volvió al periodismo. Fue columnista especializado en temas aeroespaciales y militares, y también reportero investigativo –lo cual en Estados Unidos es una especialidad que se las trae, debido al rigor y la audacia que se necesitan para llegar al fondo de eventos que, por lo general, las autoridades y el propio gobierno quieren encubrir. Ha recibido varios premios y reconocimientos por su labor periodística y sus gestiones humanitarias.

Todo comenzó después que Marrs invirtiera tres años reuniendo información para escribir una obra sobre un programa militar secreto denominado Proyecto Stargate, vinculado al fenómeno psíquico conocido como visión remota (remote viewing). El proyecto consistía en entrenar a un grupo de individuos para que pudiesen penetrar de manera telepática dentro de bases y submarinos soviéticos, que se hallaban fuera del alcance de los equipos de espionaje. La forma en que se realizó el entrenamiento y los resultados son fascinantes, pero de esto hablaré en otro post. En 1995, cuando el libro estaba por entrar en imprenta, el programa de entrenamiento fue súbitamente desmantelado. Poco después, la historia se filtró a la prensa y llegó a las páginas del Washington Post. En vista de esto, Marrs detuvo la salida su libro, creyendo que no valía la pena publicar una investigación sobre un tema que acababa de salir a la luz de manera tan escandalosa. Sin embargo, continuó investigando durante cuatro años más, desenterrando más y más datos acerca del Proyecto Stargate y sus ramificaciones.

El resultado final de todo ese trabajo (siete años en total) fue una bomba cuyo estallido no ha dejado de resonar en los oídos de quienes han leído Alien Agenda: Investigating the Extraterrestrial Presence Among Us («Agenda alienígena: Investigando la presencia extraterrestre entre nosotros»), publicado en el año 2000. El libro es un verdadero tratado que analiza con extraordinario detalle una docena de temas relacionados con el fenómeno OVNI. Algunos de estos temas son previsibles para quien conoce algo sobre el asunto, otros no tanto, y hay un tercer grupo que resulta completamente inusitado.

Por ejemplo, el capítulo «The Greatest UFO?» está dedicado a la hipótesis de la “luna hueca” o la “luna artificial”, un asunto que se convierte en una posibilidad más que real cuando se confrontan los datos surgidos de las muestras geológicas traídas por los astronautas (de las que el público no sabe casi nada) y los inexplicables movimientos de nuestro satélite. No hace falta tener un posgrado en astronomía para seguir el hilo de lo que su autor nos muestra. Los datos contienen nombres, fechas y lugares precisos que cualquiera puede corroborar. Pero sobre todo, están los testimonios y análisis de los especialistas mundiales en esos asuntos. Todo ello expuesto de un modo tal que el lector termina desembocando en una realidad muy diferente a la que creía cierta.

Varios temas se engarzan al primero, formando capítulos que van trazando un retrato insólito de nuestra historia y nuestra evolución, incluyendo el terreno militar, político y religioso, en un ejercicio de coherencia e irrefutabilidad que honestamente da miedo. Marrs va llevándonos de un asunto a otro de manera casi imperceptible: desde las inexplicables anomalías de un satélite supuestamente natural (que contiene todos los parámetros y constitución geológica para ser lo opuesto) hasta inexplicables mapas antiguos que muestran lo que no deberían mostrar (y que van más allá de los conocidos mapas de Piri Reis), pasando por los famosos foo-fighters (como se le llamó durante la Segunda Guerra Mundial a lo que hoy conocemos como OVNIS, porque en aquel momento no existía ningún término para designar el fenómeno que los alemanes tomaron por armas secretas de los aliados, y estos por armas secretas nazis).

Conocido como «La Batalla de Los Angeles», este incidente pertenece a la época de los llamados foo-fighters de la Segunda Guerra Mundial, cuando aún no existía la noción sobre el fenómeno OVNI (o UFO, por sus siglas en inglés). A las 2:30 am, del 25 de febrero de 1947, media docena de luces blancas avanzó en formación triangular desde el mar, moviéndose con lentitud. Durante una hora la artillería disparó sobre los intrusos. Cinco civiles murieron debido al fuego antiaéreo, pero nadie logró derribar ninguna de las luces.

Tampoco falta el ineludible caso Roswell, pero ahora con datos y testimonios nuevos que arrojan una luz más sombría aún sobre el polémico incidente acerca del supuesto accidente de una nave supuestamente extraterrestre y sus ocupantes, en 1947. También aborda asuntos como los contactos –escasos, pero al parecer reales– entre algunos gobiernos y entidades no humanas; los indicios de bases subterráneas y submarinas no terrestres; una investigación detallada de ciertos casos de abducción; el enigma de las mutilaciones del ganado vacuno, examinado como nunca antes; un análisis a fondo de los crop circles (círculos de las cosechas) que, a juzgar por los novedosos datos que este autor saca a la luz, parece haber sido mal entendido y enfocado; y finalmente, el más sorprendente de todos los asuntos tratados: los descubrimientos realizados durante el programa secreto Proyecto Stargate, cuyo objetivo inicial fuera su uso militar y que, al parecer, se les fue de la mano a sus patrocinadores, cuando terminó siendo usado por los propios individuos entrenados para penetrar en lo que realmente estaba ocurriendo en las cercanías (y a veces no tanto) de nuestro planeta, lo cual –pienso yo– pudo explicar el cierre súbito del proyecto.

Círculo aparecido en Wiltshire (Gran Bretaña) el 8 de enero del 2012. El fenómeno de los «crop circles» es real y extraterrestre (exceptuando unas pocas muestras realizadas por un grupo de idiotas, de esos que siempre hay entre los humanos). Pero la investigación de Marrs ha arrojado que no se trata de mensajes dirigidos a nosotros, como todo el mundo piensa. De esto hablaré en otro post.

¿Por qué los medios de prensa prefieren ignorar ese libro?

Cuando se publicó Recuerdos del futuro (Chariots of the Gods?, en inglés), de Erich von Däniken, se presentaron por primera vez, y a gran escala, argumentos novedosos sobre la hipótesis de los astronautas antiguos. Por desgracia, el libro contenía los suficientes puntos débiles como para que la prensa, los escépticos y los investigadores ortodoxos pudieran cebarse del escritor suizo. Pese a que hoy muchos de los que le atacaron reconocen la importancia de las obras de von Däniken en la posterior construcción de teorías realizadas por ingenieros y científicos en torno a la posible visita de culturas no humanas a nuestro planeta, la reputación del investigador nunca se recuperó del todo, aunque su autor siempre dijo que su libro no pretendía asegurar nada. Simplemente recogía un conjunto de hechos inexplicables, donde se aventuraban hipótesis susceptibles de cambio, a medida que la ciencia aclarara o revelara nuevos parámetros.

No ha sido este el caso de Jim Marrs. Los testimonios aportados por Marrs son de una credibilidad tan aplastante que uno comprende de inmediato por qué no ha escuchado hablar más de este libro. Es precisamente la irrefutable certeza de los datos y la lógica de sus razonamientos lo que convierten esta obra en un estudio tan peligroso y, por tanto, tan conscientemente ignorado. Ni los periódicos, ni los académicos, ni los escépticos, han podido echar por tierra, atacar o poner en duda los pormenores y referencias citados por Marrs. Pese a que el libro encabezó la lista de los best-sellers del New York Times, la mayor parte de la prensa y de la crítica prefirió ignorarlo. Ni siquiera los escépticos, siempre a la caza de argumentos para desmitificar el fenómeno OVNI y obligar a que la gente se “olvide” de él, se han atrevido a crear una polémica masiva que obligaría a citar nombres e incidentes que esta vez resultará imposible ignorar o negar.

Callada y metódicamente, Alien Agenda continúa vendiéndose. No sé si el libro se ha publicado en español. Pero si no ha ocurrido así, el lector hispanohablante se está perdiendo la oportunidad de conocer una de las investigaciones más serias y apasionantes que se hayan escrito sobre el tema.

En los próximos meses, dedicaré algunos posts a comentar en detalle ciertos capítulos específicos del libro. No saldrán de manera continua porque, en primer lugar, no me gusta abrumar a los lectores con un mismo tema, y en segundo lugar, porque sigo leyendo literatura de ficción (de la que me gusta escribir si encuentro algo interesante) y haciendo otras muchas cosas que también iré comentando por el camino. Pero si el tema OVNI les apasiona, les recomiendo que se mantengan en contacto.

Mientras tanto, para aquellos lectores que alguna vez se han quejado en mi página de Facebook de que las imágenes de OVNIs son siempre muy borrosas, aquí les dejo este video realizado por una organización que se dedica a autentificar imágenes del fenómeno. Una vez que los especialistas dan su veredicto de autenticidad, el material es reunido en un solo metraje. Este collage de 15 minutos muestra algunos de los mejores videos de OVNIs del año 2012, provenientes de EEUU, Rusia, México, Gran Bretaña, India, Australia, Grecia, Japón, Colombia… e incluso de la Luna y el Sol. El fenómeno no conoce fronteras. (Les recomiendo que, cuando vayan a ver el video, hagan clic en el pequeño cuadrado de la esquina inferior derecha para abrir toda la imagen. Y si les sale algún molesto anuncio, pueden cliquear en la crucecita para eliminarlo).

Varios clips se destacan del resto: los dos mostrando esferas cercanas a la corona solar que, en ambos casos, interactúan con el plasma de la cromosfera, como si estuvieran succionando ¿energía?; el de Colombia, asombroso por la claridad de la imagen, pese a que fue tomado de noche; el que presenta puntos lejanos circunvolando el horizonte lunar; los provenientes de México, especialmente aquel donde se aprecia un objeto perfectamente cilíndrico, de enorme tamaño, penetrando en la boca del volcán; el breve clip ruso, donde aparece una de las mejores imágenes que he visto de un «portal», un fenómeno relacionado con la entrada y salida de OVNIs de nuestro espacio (bien conocido por los especialistas, pero del cual el público apenas ha oído hablar); y en particular, aquellas tomas donde los objetos realizan cambios súbitos de velocidad y trayectoria imposibles de lograr con tecnología terrestre de ningún tipo. Entre estos últimos, presten especial atención al OVNI australiano (minuto 6:40) que es, sencillamente, algo de otro mundo… si me permiten la expresión.