Cuba: la Historia nunca los absolverá

Esta semana he visto escenas de violencia como nunca pensé ver. He leído valerosas declaraciones de artistas cubanos que viven en la isla; también textos solidarios de otros que viven en el exterior. Algunos intelectuales cubanos, dentro y fuera, guardan silencio. Sus razones personales tendrán y las respeto. Lo que no puedo respetar son esos pronunciamientos que intentan justificar el maltrato y la masacre de un régimen armado hasta los dientes contra civiles indefensos que piden el más elemental de los derechos: libertad.

Sesenta y dos años son demasiados. Cierto hombre llegó un día al poder y mintió. Mintió como pocos gobernantes han mentido a lo largo de la historia. Dos años antes de subir al poder ya había asegurado que, tan pronto como derrocara al dictador de turno, convocaría a elecciones libres, democráticas y multipartidistas. Apenas consiguió el poder, dijo: “Habrá libertad para los que hablan a favor nuestro y para los que hablan en contra nuestro, y nos critican” (discurso de Fidel Castro, 1° de enero de 1959).

Las mentiras siguieron a lo largo de décadas: “Yo no estoy interesado en el poder, no lo ambiciono” (3 de enero de 1959). “Nosotros tenemos un país libre. No tenemos censura y el pueblo puede reunirse libremente. Nunca vamos a usar la fuerza y el día que el pueblo no me quiera, me iré” (9 de enero de 1959). “Las ideas se defienden con razones, no con armas. Soy un amante de la democracia” (7 enero de 1959).

Sesenta y dos años después, los cubanos aún esperan por el cumplimiento de esas y otras promesas: “Convertiremos a Cuba en el país más próspero de América. El pueblo de Cuba alcanzará el nivel de vida más alto que ningún otro país del mundo” (13 de marzo de 1959). “¡Democracia es esta, en que no solo cuentan los derechos de la mayoría, sino que le entrega armas a esa mayoría! ¡Y eso solo lo puede hacer un gobierno realmente democrático, donde las mayorías gobiernen!” (1° de mayo de 1960). “Habrá tanta leche que se podrá llenar la bahía de La Habana con leche” (23 de agosto de 1966). “Cuba producirá más naranjas que la Florida” (6 de agosto de 1968).Cuba, en un breve tiempo, se convertirá en un país exportador de petróleo” (18 de junio de 2008).

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La tristemente célebre revolución cubana fue, desde sus inicios, una gran mentira. Y ahora ese pueblo hambriento por la política económica de un caudillo ansioso de poder, y de un grupúsculo de seguidores que siempre han querido controlarlo todo, ese pueblo agotado e indefenso, aislado y olvidado por el mundo, que ni siquiera tiene armas para enfrentarse a uno de los sistemas represivos más poderosos del mundo, se ha lanzado a las calles de toda la isla, dispuesto a recibir golpes, gases lacrimógenos y balas, porque ya no tiene nada que perder… y quizás todo por ganar.

Por eso no puedo pasar por alto la complicidad ni la colaboración de quienes, con tal de mantener sus míseros privilegios, condenan la revuelta de ese pueblo. Caiga la vergüenza sobre todos esos artistas e intelectuales que insisten en defender esa abominación. Si no tienen el valor para condenar el horror, al menos tengan la decencia de guardar silencio.

Seguir citando al bloqueo, a la Enmienda Platt (un tratado que caducó hace casi un siglo) o cualquier otra ridiculez ajena a estos días, como justificación a las golpizas y atrocidades que están cometiendo policías y grupos paramilitares contra civiles cubanos, es prestarse al más bajo de los papeles en este escenario sangriento que es mi país.

Quien no quiera entender que Cuba está gobernada por una tiranía que solo se mantiene por el terror y la fuerza bruta está ciego o mentalmente enfermo. Es un ingenuo o un sinvergüenza de marca mayor. No existe argumento que justifique las acciones de un régimen capaz de apalear a sacerdotes indefensos y a niños que tratan de proteger a sus padres con sus propios cuerpos, o que irrumpe en un hogar donde viven criaturas para masacrar a su padre delante de ellos, como muestran esos videos que parecen sacados del infierno. Cuba se desangra y esos defensores del régimen son cómplices. Ya pueden olvidarse del perdón. La Historia nunca los absolverá.

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Policía cubana invade hogar y dispara (VIDEO, Cárdenas, provincia de Matanzas, 13 de julio de 2021)

7 comentarios

Archivado bajo Derechos Humanos, Política

7 Respuestas a “Cuba: la Historia nunca los absolverá

  1. Marlene Moleon

    Bravo, Daína. Brillante!!!

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  2. Eduardo Gutierrez

    Excelente comentario. Ojalá que triunfe la verdad la justicia y el sentido común

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  3. Elena del Alamo

    Gracias por expresar lo que estamos sintiendo tan profundamente.

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  4. Ínsulo Baratario

    Solidarizándome 100% con lo que he leído aquí y en otras plataformas mediáticas, incluyo aquí secciones de algunos de los comentarios que he emitido en días recientes: «Continúo mis conversaciones e intercambios de conceptos con colegas y amigos que insisten en achacarle al gobierno de los EE UU las razones de la obvia protesta MASIVA en Cuba. No he perdido mi costumbre de respetar sus opiniones, aunque no esté de acuerdo con ellas y ellos no lo estén con las mías. En el coloquio de ideas, declaro que han respetado mi postura, lo cual agradezco profundamente. No busco convencer a nadie de nada y pido el derecho a esperar que no será posible convencerme a mí tampoco. Espero que muchos lean algunos de los recientes artículos en la revista Rialta para que el intercambio se mantenga fresco, a pesar de la distancia en los criterios. Lo que está sucediendo en Cuba es un hecho nunca visto en 62 años, Sostengo la esperanza de que por lo menos estemos de acuerdo en que es un fenómeno insólito y que las evidencias son apabullantes… con todo respeto. De mi parte, todo lo que veo como fin en esas manifestaciones, es un profundo y justificado deseo de lograr la libertad que hemos perdido desde el principio de la mal llamada revolución. La escasez de productos de primera necesidad, medicinas, agua potable, servicios de salud eficientes, existencia de higiene en lugares públicos y viviendas, empleos y paga decente de honorarios, vida con dignidad y respeto a los principios morales que alguna vez rigieron nuestras familias. La lista es interminable y la encabeza la ausencia de un sistema genuinamente democrático, con defectos y beneficios como cualquier otro, donde se respete la individualidad de todos, no una distopía dictada por un grupo pequeño de gobernantes obsoletos o herederos anacrónicos de figuras totalitarias que insisten en pisotear el libre albedrío y eliminar el derecho a tener derechos. Héctor Manuel Gutiérrez, docente.

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  5. Bravo Daína! Cuba es una tragedia que lleva demasiado tiempo ya. El país necesita vivir en un sistema democrático de una vez por todas. Que el pueblo haya salido a las calles es irreversible y alienta la esperanza de que todo comience a cambiar por fin.

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  6. Saludos Diana Chaviano. Ud. ha usado aquí citas de un libro que si mal no recuerdo se titula: «Nada podrá detener la marcha de la historia». Cómo yo pudiera conseguir el libro en pdf? Lo considero necesario para hacer ciertos trabajos en pos de mostrar muchas de las mentiras y engaños del difunto dictador Fidel Castro.

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