Mucha gente piensa que solo los regalos costosos valen la pena. Hay algunos que se endeudan durante las Navidades, comprando quince o veinte presentes para cada persona de su círculo familiar o de trabajo, y luego pasan meses pagando esas deudas.
En otras ocasiones, necesitan hacer un regalo especial (un cumpleaños, un aniversario u otra ocasión) y piensan que tienen que gastar un dineral para mostrar cuánto estiman a esa persona, pero lo cierto es que es posible hallar un regalo que dure toda la vida sin destruir su bolsillo. Un libro puede ser ese regalo. ¿Cómo? Lo primero es conseguir el título apropiado.
Si sabemos que esa persona es un verdadero lector, podemos tantear sus gustos (autores, temas, géneros) y averiguar qué libro aún no ha conseguido. Si no se trata de un lector tradicional, quizás tenga algún pasatiempo. ¿Le gusta cocinar o viajar? ¿Le interesa la jardinería, la historia o la política? ¿Colecciona algo? Si es un niño, ¿le apasionan los dinosaurios, los trenes u otro tipo de transporte? ¿Algún deporte? ¿La tecnología o algún aspecto de la ciencia? ¿La medicina? ¿Los animales? ¿Las tradiciones de algún tipo? ¿Las leyendas o los misterios? Siempre hay libros para cualquier persona. Busque una pasión, y ya se habrá escrito sobre ella. Puede que incluso, si regala el título apropiado, sea capaz de inculcar algún nuevo interés. Y si da en el clavo, será un regalo que su destinatario conserve toda la vida.
Lo segundo es la presentación, que puede –y debe– ser tan atractiva como el propio regalo. Aquí les dejo este video que hice para mi canal de YouTube. Tiene unas cuantas sugerencias para envolver libros de una manera original y única.
¡Me encanta tu canal! Lindas ideas, gracias.
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