Terra Nova 2: Feminismo, distopías y multiculturalismo

Ilustración de cubierta: Ángel Benito Gastañaga

En mi artículo anterior me referí a la primera entrega de Terra Nova: Antología de ciencia ficción contemporánea, realizada por Mariano Villarreal y Luis Pestarini. Después de leerla, corrí a comprar Terra Nova 2, donde he encontrado relatos tan fascinantes que he tenido que releer varios de ellos para asegurarme de que no los soñé. De nuevo estamos ante otro volumen que sentará cátedra, gracias a los textos seleccionados por sus editores y a la labor de cuatro traductores de primera línea. Sin duda, es una de esas antologías para coleccionar.

La selección abre con “La textura de las palabras”, de Felicidad Martínez (España), que pertenece al terreno de las distopías feministas al estilo de The Handmaid’s Tale (El cuento de la criada), de Margaret Atwood. La trama transcurre en una sociedad donde el papel social de hombres y mujeres está tan dividido que el funcionamiento de ambos grupos es totalmente diferente. Los deberes tradicionales de ambos sexos han sido llevados al extremo, dando lugar a una distopía estremecedora. Las estrategias y los extraños valores de una sociedad semejante son un llamado de alerta sobre la actual discriminación contra la mujer.

Otro relato igualmente intenso proviene de Aliette de Bodard, cuyo origen franco-vietnamita imprime a su literatura un sello muy personal. “Separados por las aguas del Río Celeste” es la historia escogida para la antología. Se desarrolla en uno de los característicos universos creados por Bodard, donde chinos y vietnamitas han extendido sus tradiciones a diversos planetas. La omnipresencia de los bots (robots) en medio de una revolución sangrienta que recuerda las que padecieron algunos países asiáticos en el siglo XX, se integra congruentemente a una trama donde las costumbres milenarias coexisten con una sociedad altamente tecnificada.

“¿Pueden llorar ojos no humanos?” es un relato de Germán Amatto (Argentina) sobre el resultado devastador de una plaga incurable que deja a la humanidad hundida en la barbarie y el extremismo religioso —un tema que nos toca demasiado cerca para resultar tranquilizante. También se percibe el legado de l.a violencia que marcó la psiquis de una nación, en la atmósfera opresiva de una trama donde abundan la tortura y los desaparecidos.

“La djin”, de Pedro Andreu (España), es una extraña historia de amor donde la superstición se mezcla con la voluntad de sobrevivir en un planeta remoto e inexplorado. Esta pequeña joya, cargada de poesía e imaginación, constituye un verdadero hallazgo.

Si me viera obligada a escoger entre todos los cuentos reunidos en este volumen, “Araña, la artista”, de la nigeriana-norteamericana Nnedi Okorafor, sería mi favorito. Okorafor es conocida por incorporar en su obra diversos elementos de sus raíces africanas —sus padres pertenecen a la etnia nigeriana igbo. Este relato aborda dos temas actuales relevantes: la violencia contra la mujer y la explotación indiscriminada de los recursos económicos en regiones subdesarrolladas. Esa combinación de lo tecnológico con un hábitat primitivo desemboca en un final tan inesperado como glorioso para la catarsis del lector.

Otro cuento sui generis es “El último Osama”, de Lavie Tedhar (Israel). Debo confesar que, pese a mi largo entrenamiento como lectora de un género donde lo inverosímil es la norma, el texto me resultó tan fascinante como desconcertante, no porque no lo entendiera, sino por lo que estaba diciendo… y cómo lo estaba diciendo. Mitad testimonio, mitad ficción, su autor alterna la trama con sus propios recuerdos personales sobre los sitios donde lo sorprendieron algunos de los ataques terroristas a comienzos de este milenio. La trama de ficción narra las peripecias de un cazafortunas a quien le pagan por capturar Osamas, un sustantivo con el que se describe a cualquier individuo de cierta etnia sin especificar, aunque ya saben que a buen entendedor… Es un cuento de ciencia ficción hibridado con el realismo mágico y una atmósfera del Viejo Oeste. Construido en un tono engañosamente ligero, en ocasiones a lo cinema noir, su moraleja final es devastadora.

Para quienes prefieren la ciencia ficción dura, “Noches de cristal”, de Greg Egan, resultará una de las narraciones mejor recibidas. Es una variación del tema sobre “la evolución acelerada en espacios controlados por un hombre que juega a ser Dios” que ya han tocado otros autores. Personalmente me recordó aquel texto escrito en 1941 por el maestro Theodore Sturgeon, “Microcosmic God”, considerado uno de los mejores relatos de ciencia ficción de todos los tiempos (ocupó el 13° lugar en una encuesta realizada en los años 70).

Aunque la idea no es nueva, la incorporación de la cibernética le proporciona una visión renovada al tema. En este caso, se trata de crear una inteligencia artificial mediante el bombardeo de diversos estímulos a criaturas que existen dentro de un programa de computación y, de este modo, acelerar su aprendizaje.

“En el filo”, de Ramón Muñoz (España), resultó una sorpresa inesperada entre tantos relatos estupendos. Se desarrolla en un ambiente casi ciberpunk, aunque no ocurre en el característico escenario urbano, sino en una ciudad flotante de China, formada por centenares de barcos unidos entre sí, y habitada por personajes marginales y peligrosos. Un inspector caído en desgracia debe investigar un crimen en ese sitio sin ley, donde las tríadas (mafias chinas) constituyen la única autoridad reconocida. Tan apasionante como la trama y sus personajes bien diseñados, es la descripción del entorno. El estilo preciso de su autor me recordó el de esos escritores anglosajones de la Edad de Oro campbelliana, por su narrativa minuciosa y estimulante a la vez.

Hay otros títulos de autores más o menos reconocidos que completan esta colección, pero todos tienen algo en común: son una excelente representación del camino que recorre la ciencia ficción actual, donde la hibridación heredada de la postmodernidad cobra un estatus y una altura envidiables, sobre todo si se le compara con la literatura tradicional.

No obstante, la ciencia ficción sigue siendo un género mal comprendido, especialmente en los países de habla española, donde pocas veces llega a formar parte de las tesis universitarias y mucho menos de cátedras o cursos, como ocurre en los ambientes académicos anglosajones y europeos.

Peor suerte corre ante los periodistas o los críticos tradicionales. Sigo pensando, como ya he dicho en alguna entrevista, que ello se debe a que la gran mayoría no tiene la suficiente base científica ni histórica ni literaria para entender el valor de un género que extrapola la realidad y la lleva a un marco aislado —llámese el futuro, una distopía, u otro planeta—, del mismo modo que actúa un científico que lleva una muestra al laboratorio, con el fin de aislar y analizar mejor una situación que nos atañe a todos. El problema es que, a diferencia de la literatura tradicional, que se ocupa de explorar situaciones individuales o locales, la ciencia ficción apela constantemente a conceptos filosóficos, científicos e históricos a gran escala, que rara vez caben en las obras literarias tradicionales, y con ello asusta a quienes solo pueden ver o entender la realidad cotidiana e inmediata.

Mientras tanto, le toca a los críticos especializados, a los académicos mayormente anglosajones, y a los escasos periodistas competentes, seguir develando a los lectores las claves de una literatura que mostró, antes que la propia ciencia y que ningún político o filósofo, lo que sería el mundo donde hoy vivimos, y que sigue ofreciendo, a quien quiera y sepa escuchar, las claves para comprender hacia dónde vamos y los peligros ecológicos, sociales y políticos que nos acechan.

Para los lectores asiduos a la ciencia ficción, una colección como Terra Nova 2 traerá ideas renovadoras y refrescantes. Para quienes no conocen el género (o siguen confundiendo las películas al estilo de «La guerra de las galaxias» con la ciencia ficción), esta antología les revelará un universo extraño y maravilloso, que quizás los deje con ganas de explorar más.

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Tienda de la editorial

2 comentarios

Archivado bajo Ciencia Ficción, Contemporáneos, Lecturas, Reseña

2 Respuestas a “Terra Nova 2: Feminismo, distopías y multiculturalismo

  1. Como siempre, dan ganas de devorar todos estos cuentos luego de leer tus comentarios. Porfis ¿podrías poner el enlace a donde se puede encontrar la antología? La gente computer savvy seguro que no tiene problemas para encontrarla pero yo…:-) ¡Mil gracias!

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